... No pudo terminarlo ni corregirlo. Y sin embargo, es uno de los más extrordinarios de la posguerra, de esta posguerra que asombra por la escasez y religiosidad de sus escritores. Está en la línea de Zaratustra, de los Siete Pilares de la Sabiduría y también, de los Cuadernos de Malte Laurids Brigge.